domingo, 1 de enero de 2017

Entrada cuarenta y uno. Todos tenemos muy claro que deseamos ardientemente ser amados.

A pesar de lo reacios que somos a decir a otros quienes somos, todos y cada uno de nosotros estamos habitados por un profundo e intenso deseo de ser comprendidos. Todos tenemos muy claro que deseamos ardientemente ser amados; pero cuando no somos comprendidos por aquellos cuyo amor necesitamos y deseamos, cualquier clase de comunicación profunda se convierte para nosotros en algo inquietante e incomodo, algo que ni nos ensancha el corazón ni nos anima. Es evidente que nadie puede realmente amarnos de veras si no nos comprende verdaderamente. En cambio quien se siente comprendido, ciertamente se sentirá amado.
Si no hay nadie que me comprenda y me acepte tal y como soy, me sentiré "extrañado". Ni mis talentos, ni mis bienes me consolaran en absoluto. Incluso rodeado de gente, siempre tendré una sensación de aislamiento y soledad. Experimentare una especie de "reclusión en solitario". Es un axioma tan cierto como al ley de la gravedad, que quien es comprendido y amado crecerá como persona; en cambio, quien padece esa situación de "extrañamiento" acabara languideciendo solo en su solitaria reclusión.......

......mil y un temores nos mantienen encerrados en la solitaria reclusión de "extrañamiento". A algunos les aterra ponerse a llorar y romper en sollozos, como si fueran niños; a otros les frena el temor a que otra persona no precisa la tremenda importancia que el secreto de uno tiene para unos mismo. Por lo general, presentimos el profundo dolor que experimentaríamos si nuestro secreto fuera recibido con indiferencia, incomprensión, disgusto, enfando o irrision. También nos da miedo el que nuestro confidente pueda enfadarse y revelar nuestro secreto a otras personas que no querríamos que lo supieran......

....únicamente a base de compartir con otros una parte de mi exponiéndola a la luz para que puedan verla otras personas, únicamente de este modo llega una persona a conocerse a sí misma.
La introspección de uno no sirve de nada. Una persona podrá confiar todos los secretos que quiera a su diario personal, pero solo puede conocerse a si mismo y experimentar la plenitud de la vida en el encuentro con otra persona.....

Yo debo decirte constantemente quien soy y tu debes decirme constantemente quien eres tu, porque ambos estamos en continua evolución.

¿Porque temo decirte quien soy?. Jonh Powell, s.j. 18 edición. 1989 Editorial Sal Terrae.

No hay comentarios:

Publicar un comentario