Entrada cuarenta y cuatro. Antes de ser herido, fuí amado....

¿Qué piensas de mí? ¡Mírame¡ ¡Mira lo que estoy haciendo ahora¡¡mira lo que poseo¡ ¿No soy genial?¿Piensas que estoy bien? ¿Me aceptas? ¿Me ves como algo bueno? ¿Te gusto? ¿Me quieres?.
Trabajamos sin descanso para mostrarnos ante los demás con una buena imagen, con la falsa creencia de que nuestra identidad procede de lo que somos a sus ojos, de lo que hacemos o de lo que tenemos.

Miramos a los demás para que nos digan si somos únicos, aceptables y buenos. Necesitamos saber de los que nos rodean si pasamos el examen de ser alguien único y digno de ser amado.

Este pensamiento se ve favorecido por el mundo en que vivimos: ¿Cuanto dinero gana? ¿Es famosa? ¿Qué se escribe de ella? ¿Qué brazo puede él torcer? Si no lo hago bien, o no tengo suficiente dinero, éxito o una buena reputación, no soy nadie.

Estas ilusiones culturales, llenan el mundo en que vivimos e influyen profundamente en lo que sentimos sobre nosotros. Nos hacen estas advertencias:

- Eres lo que haces.
- Eres lo que tienes.
- Eres lo que otros piensan de tí.

Volver a casa es estar de vuelta de esas ilusiones, de la disipación y de nuestros intentos desesperados por estar a la altura de las expectativas de los demás.

- No somos lo que hacemos.
- No somos lo que tenemos.
- No somos lo que los demás piensan de nosotros.

Volver a casa es reivindicar la verdad. Yo soy el hijo amado de un amoroso Creador.

Ya no tenemos porqué seguir pidiendo permiso al mundo para existir.

.....Pero, incluso cuando siento un dolor enorme y camino hacia una depresión, permanece en pie esta asombrosa verdad sobre lo que realmente soy: soy amado. Y esto lo sé, no porque haya tenido una experiencia intelectual o psicológica, sino porque surge de lo más profundo de mi interior, Soy buena persona, conocida y querida por el Único que me ha dado la existencia.

Antes de ser herido, fuí amado....Yo soy el hijo afortunado de un Creador amoroso.

Esta noche en casa. Más reflexiones sobre la parábola del hijo pródigo. Editorial PPC. Sexta edición Diciembre 2017. Henri J. Nouwen.